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Article 16-15
El Decreto Federal de Protección a Empleados contra el Polígrafo (en inglés Employee Polygraph Protection Act -EPPA) fue promulgado para impedir que los patrones exijan a los solicitantes de trabajo y a los empleados a tomar pruebas del “Detector de Mentiras”. Se ha estimado que en los 10 años anteriores a la ley, se exigió injustamente a más de 3 millones de empleados que tomaran pruebas del detector de mentiras (polígrafo). Como resultado, se cree que aproximadamente 300,000 empleados fueron juzgados como “mentirosos” y se les negó empleo o fueron despedidos. El Congreso de EE.UU. aprobó esta ley tras los testimonios de una mayoría de expertos que están de acuerdo que estas máquinas no miden la verdad o la falsedad de una declaración sino más bien los cambios en la presión sanguínea, la velocidad de la respiración y el grado de transpiración.
Bajo el EPPA, los patrones no pueden exigir, solicitar, sugerir, o motivar que un empleado o solicitante de empleo tome ningún tipo de prueba de detector de mentiras. Los patrones no pueden usar, aceptar, referir, o preguntar sobre los resultados de ninguna prueba de detector de mentiras de un empleado o solicitante de empleo. Y, los patrones no pueden despedir, disciplinar, discriminar, negar el empleo o una promoción, o amenazar con tomar alguna acción tal contra un empleado o solicitante de empleo, por rehusarse a tomar la prueba del detector de mentiras o por los resultados de alguna de estas pruebas.
La prohibición de usar las pruebas del detector de mentiras aplica solamente a los patrones privados. Los empleados del Gobierno Federal, Estatal, y local (Ciudades y Condados) no están protegidos por el EPPA. Y, los patrones privados tienen permitido usar las pruebas del detector de mentiras cuando “se sospecha razonablemente que los empleados están involucrados en un incidente en el sitio de trabajo que resulta en pérdidas económicas para el patrón”. Esto generalmente incluye robo o daño a la propiedad de la compañía. El empleado puede rehusarse a tomar la prueba, puede cancelar la prueba en cualquier momento, o no aceptar tomar la prueba si él/ella sufre de un problema médico. El patrón debe establecer que el empleado tuvo acceso a la propiedad perdida o dañada.
Los examinadores que administran las pruebas del detector de mentiras deben tener licencia en la mayoría de Estados y deben tener una fianza mínima de $50,000 o una póliza de responsabilidad profesional para compensar a cualquier víctima de su negligencia. Y, antes de la prueba, se debe dar al empleado una declaración escrita explicando los detalles específicos del incidente que es investigado y las razones para sospechar la participación del empleado.
Empleados y solicitantes de empleo pueden registrar demandas en Cortes Federales o Estatales contra los patrones que violen la ley. Los remedios legales disponibles para las víctimas incluyen la reinstalación del trabajo, darles la promoción previamente negada y pagarles los salarios y beneficios perdidos. Las demandas por violar la EPPA deben ser registradas dentro de los 3 años de la violación. Y, los patrones que violen esta ley pueden ser multados hasta con $10,000.00
Aún los empleados que no son despedidos pueden registrar un reclamo si pueden demostrar que el patrón “usó o se refirió a” los resultados de una prueba de detector de mentiras. Y, aún si un empleado acepta someterse a una prueba de detector de mentiras en casos de pérdidas económicas, se le debe entregar una lista de las preguntas que se le harán.
Jess J. Araujo, Abogado